Si tienes reacciones positivas ante las dificultades diarias y evitas el pensamiento negativo, la felicidad y la salud invaden tu cuerpo y mente de forma que tu calidad de vida crece exponencialmente.
Multitud de artículos apuntan a que es muy importante las gafas con las que vemos la realidad, pues de ello depende cómo la procesemos y elaboremos una respuesta. La vida nos presenta diariamente retos, problemas, dificultades…y situaciones que en ocasiones parece que nos superan haciendo que caigamos en el pensamiento negativo. Fomentando una actitud positiva conseguimos ver el lado bueno de saber convivir con los miedos y las inseguridades de forma que adquiramos mayor confianza en nosotros mismos por adquirir las habilidades necesarias que nos permitirán superar todos los obstáculos que se nos presenten de forma exitosa. Está totalmente demostrado que tener satisfacción personal y ser optimista, provocan que nuestra felicidad aumente de forma exponencial, pues mejora muchos aspectos de nuestra vida. Por ello, la clave de partida comienza por la actitud que adoptamos cuando nos se nos presentamos a los problemas, pues nos condiciona la visión de la perspectiva de la realidad influyendo en nuestra capacidad de respuesta o nuestra conducta.
Para poder comprender mejor todo esto describiremos que se produce cuando los órganos de los sentidos nos llevan la información de nuestro alrededor. El mecanismo que se desencadena cuando tenemos una percepción es la elaboración de de un pensamiento que nos lleva a la elaboración de una emoción, esta emoción condiciona una acción, siendo esta la que repercute sobre nuestra vida.
Estas influencias externas nos pueden provocar dos tipos de reacciones: una
positiva o una
negativa. Hoy día la frustración, el miedo, problemas económicos, despido laboral…son realidades que producen respuestas emocionales comunes en la población, respuestas negativas.
La inseguridad es el principal detonante de la negatividad y aparece cuando nos surge una situación que requiere la utilización de recursos extraordinarios con los que afrontarla, es decir, una situación que nos produce estrés. Es importante que cada persona encuentre esas estrategias y con las que poder responder ese estrés. Una estrategia que se puede adoptar para combatir esta inseguridad es el desarrollo de una actitud proactiva con la que estaremos abiertos a cualquier adversidad de forma positiva con lo que podremos conseguir superar las situaciones de forma más fructífera de modo que nuestro optimismo aumente.
Si dejamos que la negatividad nos suma a ella, padeceremos sus efectos de manera que afecte en aspectos importante, como puede ser el de la salud. En muchas ocasiones se producen situación de mal estar general, cansancio, insomnio, alteración del apetito, alteración en la relación con los demás…y es debido a estos efectos de la negatividad sobre nosotros. Podemos decir, que el modo en el que nos sentimos en cada momento influye sobre nuestra salud física u orgánica.
Cada célula de nuestro cuerpo reacciona a todo lo que pensamos, ya que existe una conexión entre nuestra mente y nuestro cuerpo, que establece una relación entre lo físico y lo emocional.
Estas situaciones que nos producen tal inestabilidad, pueden actuar sobre nosotros hasta tal punto que nuestro sistema inmune se vea afectado y nos predisponga a que la calidad de nuestra salud se vea disminuida. Influye en la aparición de enfermedades, a el agravamiento de las existentes y en la capacidad de recuperación
Hay que incorporar a nuestro organismo los pensamientos positivos como si de vitaminas se tratasen, para fortalecer nuestra salud. Siendo positivo se incrementa la longevidad de en un 20% más sobre las personas en las que priman los pensamientos negativos.
Como habrán podido concluir, los beneficios de adoptar una actitud positiva son infinitamente mejor para todos los aspectos de nuestra vida. Para comenzar a pasar al lado optimista es necesario comenzar por tener pensamientos positivos, desechar lo negativo y perjudicial, ver el lado bueno de las cosos y no estancarse en el No. Crear emociones positivas es muy fácil si se quiere, pero necesita de voluntad, fuerza y predisposición a mejorar en la vida. Los resultados de conseguir la felicidad son una buena calidad de vida en la que la salud se fortalece, las relaciones con los demás son mucho mejores, hay mayor confianza en uno mismo y aprende a aprovechar las oportunidades que brinda la vida. Estos son solo algunos aspectos que se pueden llegar a conseguir. Cada persona debe de establecer sus metas.....